viernes, 10 de abril de 2009

EL MURO DE GUSTAVO POSSE



Cuando levantan sus muros dan una imagen patética, lejana a toda evolución humana. Estos muros construidos para dividir, alejar, para poner aparte, para "diferenciarse" de los otros, son muros de odio, de racismo, de prejuicio, de IGNORANCIA.



Las Sociedades y los Muros
MÓNICA OPORTO
Miré los muros de la patria mía,
si un tiempo fuertes ya desmoronados
de la carrera de la edad cansados
por quien caduca ya su valentía.

Salíme al campo: vi que el sol bebía
los arroyos del hielo desatados,
y del monte quejosos los ganados
que con sombras hurtó su luz al día.

Entré en mi casa: vi que amancillada
de anciana habitación era despojos,
mi báculo más corvo y menos fuerte
Vencida de la edad sentí mi espada,
y no hallé cosa en que poner los ojos
que no fuese recuerdo de la muerte. (1)

Algunos grupos humanos recurren a las murallas como protección, defensiva u ofensiva; también para “marcar límites” o territorios de influencia; pero también para aislar, del lado opuesto, al indeseable marcando las diferencias que no se aceptan; o para poner “en cuarentena” al que está “enfermo”, como fue común durante la Edad Media y, mas cercano a nosotros, la tal enfermedad tenga cariz ideológico.

En la antigüedad, famosas fueron las ciudades sumerias amuralladas. Ciudades-Estado, por definición, pues en el ámbito geográfico que ocupaban disponían de la administración típica de un Estado lo que les permitió, con una autoridad unificada, envidiables obras de ingeniería en un terreno que los rechazaba. Y construyeron ciudades, y zigurats, y organizaron el culto y la administración (es decir, crearon las instituciones con qué dominar a los que trabajarían para ellos…). Pero, en el dilatado e inhóspito paisaje, las ciudades representaban apetecibles objetos de deseo para los grupos que aun conservaban tradición de nomadismo. Pues entonces cada patesí dirigió los esfuerzos para amurallar su ciudad-estado, es decir, la encerró con un muro.

Egipto tampoco escapa a estas circunstancias, aunque allí, como en el breve cuento de Borges, el muro inexpugnable resultaba ser otro… “Cuentan los hombres dignos de fe (pero Alá sabe más) que en los primeros días hubo un rey de las islas de Babilonia que congregó a sus arquitectos y magos y les mando a construir un laberinto tan perplejo y sutil que los varones más prudentes no se aventuraban a entrar, y los que entraban se perdían. Esa obra era un escándalo, porque la confusión y la maravilla son operaciones propias de Dios y no de los hombres. Con el andar del tiempo vino a su corte un rey de los árabes, y el rey de Babilonia (para hacer burla de la simplicidad de su huésped) lo hizo penetrar en el laberinto, donde vagó afrentado y confundido hasta la declinación de la tarde. Entonces imploró socorro divino y dio con la puerta. Sus labios no profirieron queja ninguna, pero le dijo al rey de Babilonia que él en Arabia tenía otro laberinto y que, si Dios era servido, se lo daría a conocer algún día. Luego regresó a Arabia, juntó sus capitanes y sus alcaides y estragó los reinos de Babilonia con tan venturosa fortuna que derribo sus castillos, rompió sus gentes e hizo cautivo al mismo rey. Lo amarró encima de un camello veloz y lo llevó al desierto. Cabalgaron tres días, y le dijo: "Oh, rey del tiempo y sustancia y cifra del siglo!, en Babilonia me quisiste perder en un laberinto de bronce con muchas escaleras, puertas y muros; ahora el Poderoso ha tenido a bien que te muestre el mío, donde no hay escaleras que subir, ni puertas que forzar, ni fatigosas galerías que recorrer, ni muros que veden el paso." Luego le desató las ligaduras y lo abandonó en la mitad del desierto, donde murió de hambre y de sed. La gloria sea con aquel que no muere” (2). Los cretenses defendieron sus palacios con la muralla natural del mar, otro laberinto…

Los chinos pretendieron encerrarse, evitar que culturas extrañas entraran a sus tierras, y levantaron una muralla que no se terminó de construir (destino riguroso de estas especies de torres de Babel que confunden el intelecto y no las lenguas)

La antigüedad, con el reacomodamiento de fuerzas y toma de posiciones de poder de los distintos grupos humanos, fue época de construcción de muros para evitar anexiones o invasiones violentas aunque también para rechazar lo extraño.

LOS SCHANDMAUSER

Este siglo y el siglo pasado han visto levantarse nuevas formas de apartheid. Mas allá del vinculado con Sudáfrica, para separar a un grupo étnica y culturalmente considerado con spenglerianamente inferior, otros muros fueron levantados bajo declamados y pretendidos peligros terroristas externos provenientes de grupos culturalmente diferentes. Al respecto, dice Edward T. May (3) : “Un punto en que quiero insistir es que en las ciudades mas grandes de los Estados Unidos personas de muy diferentes culturas se hallan ahora en contacto mutuo en cantidades latamente peligrosas, situación que nos hace recordar un estudio del patólogo Chales Southickm, quien descubrió que los ratones peromyscus podían tolerar grandes densidades de población enjaulados mientras no entraran ratones de otra especie. Si se producía esta introducción, no sólo aumentaban grandemente los combates, sino también el peso de las glándulas suprearrenales y el cómputo sanguíneo eosinófilo (ambos relacionados con el estrés)”.

(¿Será, tal vez, por eso que la Administración Bush anunció la edificación de un muro para cerrar el paso a la inmigración ilegal que viene de México, socio menor en el NAFTA o Tratado de Libre Comercio de Norteamérica). Cubrirá unos 1.100 kilómetros de los 3.200 de frontera común, en los que ya hay vallas que separan a los mexicanos de sus antiguos territorios con los que EEUU se quedó después de la guerra de 1848 (en los cuales “florecen” pozos petroleros, by the way…).

“En la lucha contra esta inmigración ilegal ha surgido la tenebrosa actividad de los minutemen , unos grupos armados de ciudadanos que patrullan zonas fronterizas de EE UU, principalmente en California, Texas y Nuevo México. Persiguen a inmigrantes ilegales y también denuncian a los que los contratan o se dedican al "comercio ilegal de trabajadores esclavos". Piden que se corten las contribuciones financieras a las campañas de candidatos electorales que no promuevan explícitamente la aplicación de las leyes de inmigración de Estados Unidos. Estas prácticas, que han retomado el nombre de las milicias que existieron en el este americano desde mediados del siglo XVII, pretenden tener una base constitucional (el Gobierno central "protegerá a cada uno [de los Estados de la Unión] en contra de invasiones". (4)

Ni la línea Maginot pudo contener el ímpetu del Mayo Francés, esencial barricada de los sesenta preparatoria de las luchas contra los muros construidos por las políticas impuestas después de la segunda guerra: “ Soyez réalistes, demandez l'impossible” (5).

Pero otro muro, para aislar o “poner en cuarentena” se construyó después de la 2º Guerra, ya con carácter ideológico separando Berlín Occidental del Berlín Oriental (patria del Kaos genialmente pergeñado por Mel Brooks en la inolvidable serie del Superagente 86). Precisamente los alemanes del Este dieron el nombre de “Muro de la Vergüenza” (" Schandmauer”) al que los dividió durante casi medio siglo.

Otros muros que responden a la positivista división en aristocracias de la humanidad versus personas non gratas, producto globalizado para separar mediante los que constituyen, también, muros de la vergüenza son: El muro fronterizo EEUU-México (iniciado en los años 1980), en la frontera entre los Estados Unidos y México; el muro del Sahara occidental (iniciado en 1983), que separa los territorios ocupados por Marruecos; las Vallas de Ceuta y Melilla; el que construyó Israel para separarse de Cisjordania: se trata de una construcción defensiva israelí, que consiste en una valla alambrada a lo largo del 95% de su trazado, y que en algunos tramos adopta la forma de una muralla de hormigón (6). “ E l contraste es brutal: los muros de la guerra fría eran para no dejar salir. Los de la globalización son para no dejar entrar. Claro que lo que sí necesita la globalización es algún tipo de puertas para entrar y salir. (7)

Más que demostración de poder los muros son muestras evidentes de fracaso humano, de frustración y fehaciente prueba de la propia inseguridad y de que, pasados tantos siglos, la humanidad no ha aprendido nada.

Es un fracaso cultural. Un nuevo fracaso de la humanidad (sumado a las guerras).

¡Pero si hasta los mas anónimos ciudadanos se escudan o esconden detrás de rejas y paredes, cámaras de video de control o vigilancia privada, para defenderse del “afuera” que día a día se torna mas violento y peligroso…! La inseguridad, la han dado en catalogar, y así lo afirman desde los púlpitos, los estrados o los medios. Esa inseguridad del mundo construido bajo patrones económicos y políticos que benefician a minorías y excluyen a las mayorías que luego pasan a ser objeto de estudio para su eliminación porque representan un peligro para los mismos que las han creado… paradojas de la humana condición.

Cierro estas opiniones con una cita de una excelente nota de Manuel Rivas a propósito de los muros : “Le pregunto a un profesor de Arquitectura si hay alguna asignatura específica que adiestre en la construcción de muros. No, me dice, pero gran parte de la arquitectura que se está haciendo tiene forma y espíritu de muro. Está encofrada con hormigón, acero y miedo. ¿A cuánto va el barril de miedo? Hay miedos antiguos, fósiles, que de repente salen a la atmósfera convertidos en un gas invisible y asfixiante. Como cuando más del 50% de estudiantes de la Comunidad de Madrid muestra rechazo a la presencia de niños inmigrantes en las aulas. Quizás es que hay pocos balones de fútbol en los colegios. El miedo al "otro" no dura un minuto si sueltas un balón por el patio. (¿Quieres saber lo que es la alegría acompañada? Ver al joven Maradona bailar con la vieja, con la bola, en un vídeo de You Tube). Pero para eso, para deshacer los pronombres, unos y otros tienen que estar en el mismo patio. ¿Quién carajo levanta esos muros? ¿Quién forja esos encofrados de odio? ¿Acaso gente que habla del valor cristiano [reemplazar por otro término correspondiente, según el caso N. de la A]) y lleva fósiles de miedo en los bolsillos? El miedo también se vende en minutos y por palabras. En las facultades de Periodismo habría que empezar a distinguir entre medios y miedos de comunicación y entre un mass media y un mass miedo. El objetivo último del miedo es amedrentar la libertad. Para oración, la del doctor Torga: "Libertad que hay en nosotros, santificado sea tu nombre".

En Todos nosotros , la gran cosecha de la poesía de Raymond Carver … aparece un poema en forma de antigua letanía, pero que expresa esa nueva identidad. La identidad del miedo: Miedo a ver un coche de la policía acercarse a mi puerta. Miedo a dormirme por la noche. Miedo a no dormirme. Miedo al pasado resucitando. Miedo al presente echando a volar. Miedo al teléfono que suena en la quietud de la noche... Pero a la Gran Hormigonera le interesan sobre todo los miedos que se pueden amasar rápido y en serie. Algunos se llevaron cascotes del muro de Berlín como souvenirs. Los dejaron en la vitrina de la Historia, al lado del Despacho Oval. Y al volver, el cascajo había parido un muro de miedo de 1.200 kilómetros. Todo para encerrar a una inmigrante llamada Libertad. (8)

LQS. Mónica Oporto. Noviembre 2006- http://www.loquesomos.com/lacalle/tuopinion/Lassociedadesylosmuros.htm

(1) Francisco de Quevedo: Miré los muros.

(2) Jorge Luis Borges: Los dos reyes y los dos laberintos

(3) May Edward T. La dimensión oculta, capítulo XIII

(4) http://www.revistasculturales.com/a/505/1/los-muros-de-la-globalizacion.html : Artículo Los muros de la globalización por Andrés Ortega FP, Foreign Policy nº 13 , Febrero/Marzo 2006

(5) Consigna del Mayo Francés, “sean realistas, pidan lo imposible” S

(6) http://es.wikipedia.org/wiki/Muro_de_la_Verg%C3%BCenza

(7) http://www.revistasculturales.com/a/505/1/los-muros-de-la-globalizacion.html : Artículo Los muros de la globalización por Andrés Ortega FP, Foreign Policy nº 13 , Febrero/Marzo 2006

(8) http://www.elpais.es/articulo/ultima/elpporopi/20061028elpepiult_2/Tes/ . Artículo de Manuel Rivas: Los muros