martes, 25 de septiembre de 2012

¿Cómo era el mundo cuando empezaba a ser mundo?

26 de setiembre.
"Florentino Ameghino fue otro sabio preguntón.
Paleontólogo desde la infancia, era niño todavía cuando, allá por 1865, armó su primer gigante prehistórico en un pueblo de la provincia de Buenos aires. Un día como hoy emergió cargado de huesos, desde lo hondo de una cueva profunda, y en la calle fue colocando mandíbulas, vértebras, caderas...
-Es un monstruo de la época mesozoica- explicó a los vecinos- Muy antiguo. Ustedes ni se imaginan.
Y a sus espaldas doña Valentina, la carnicera, ya no pudo aguantarse la risa:
-Pero mijito... ¡Si son huesos de zorro!
Y eran.
Eso no lo desalentó.
A lo largo de su vida reunió sesenta mil huesos de nueve mil animales extinguidos, reales o imaginarios, y escribió dicinueve mil páginas que le valieron la medalla de oro y el diploma de honor de la Exposición Universal de París."
de: Eduardo Galeano.


LA YAPA
Museo de Ciencias Naturales Florentino Ameghino http://youtu.be/Gp7nte8oGhY


Florentino Ameghino
Florentino Ameghino nació en la ciudad de Luján, en el año 1854 Fue un reconocido naturalista argentino que se destacó, desde niño por su precocidad y curiosidad por la ciencia. En esa ciudad había residido muchos años Francisco Javier Muñiz, investigador cuyos descubrimientos paleontológicos se conservaban en la tradición local y pronto atrajeron a Ameghino.
Sus primeros trabajos no tuvieron la repercusión que esperaba, al contrario recibió cierto desdén, pero no se desalentó. 
Escribió La antigüedad del hombre en el Plata. También envió trabajos a la Sociedad Científica Argentina.
Viajó a Europa en 1878 y expuso sus hallazgos en la Exposición de París, realizó trabajos de campo, publicó y presentó memorias al Congreso de Antropólogos de París (1878) y al de Americanistas de Bruselas (1879). Regresó a Argentina en 1881, ya mundialmente consagrado como antropólogo y geólogo. Fue director del Museo de Historia Natural (1902) y dictó cátedras en Córdoba, Buenos Aires y La Plata.
Se dedicó al estudio de la fauna fósil de los mamíferos y llegó a descubrir cerca de mil especies nuevas. Su clasificación estratigráfica de la formación pampeana continúa teniendo validez, no así sus teorías sobre el origen del hombre y de los mamíferos sudamericanos. 
Sus obras: Los mamíferos fósiles de la América Meridional y La formación pampeana (ambas de 1880), Filogenia (1884), Contribución al conocimiento de los mamíferos fósiles de la Argentina (1889), Las formaciones sedimentarias y Mi credo (ambas de 1906), El origen del hombre (1907) y El origen poligénico del lenguaje (obra póstuma e incompleta).